Las empresas deben ser conscientes de que poseer y mantener una presencia activa y eficiente en las redes sociales ya no es gratis.
Cuando se analiza lo que éstas están haciendo en redes sociales y que esperan conseguir, nos damos cuenta de que el trabajo necesario para conseguirlo no es posible sin una remuneración lógica. Inversión en marca.
Gestión de redes sociales y producción de contenido
Aunque haya instituciones y corporaciones que piensen lo contrario, la presencia en redes sociales nunca ha sido verdaderamente gratis.
La herramienta utilizada para conectar con los consumidores y para lanzar los contenidos si lo era, pero el trabajo llevado a cabo para generar la estrategia de la compañía, no.
Las marcas y las empresas que han contado con gestores de comunidad y productores de contenido en sus perfiles sociales, con la finalidad de constituirse como una love brand, los han remunerado conforme a su peso. En caso de no hacerlo, han cometido un serio error de cálculo.
No obstante, estamos viviendo cambios. Ahora las compañías tienen que pagar para llegar al consumidor final e incluso para crecer en esos escenarios. Aumentar el número de fans o seguidores ya no es tan fácil de forma orgánica (sin pago). Aunque no hay nada imposible, no es algo factible.
La mayoría de los community manager alegan malas experiencias basadas en las expectativas irreales de la marca o empresa para la que han trabajado. Éstas quieren conseguir miles de fans, tener el mayor alcance, pero no comprenden que lograrlo sin publicidad es imposible.
No obstante, también se olvidan de que muchas veces tener gran alcance es menos importante que llegar a quien debemos con contenido de calidad.
«Hay que destacar entre los miles de mensajes mensajes que reciben los usuarios de las redes sociales. Hay que apartarse del ruido y ser útil, algo cada vez más difícil».
Por otro lado, antes tener un gran número de fans lo era todo. Ahora las tornas han cambiado. Los algoritmos están empezando a dominar las redes sociales y la distribución de la información. Por ello, lograr posicionarse ha empezado a ser más complicado que nunca. ¿Qué buscan la redes sociales?
Facebook: el ejemplo
El mejor caso para comprender esta nueva realidad es Facebook. En un inicio, Facebook permitía un gran crecimiento para las marcas y empresas. Los contenidos tenían gran alcance, no eran frenados de ningún modo. Sin embargo el engagement y sobre todo el reach han ido cayendo, llegándose a producir el denominado zero day.
El algoritmo de Facebook empezó a premiar los contenidos de amigos y familiares que comenzaron a aparecer por encima de todas las cosas. Marcas y empresas empezaron a ser cada vez menos relevantes, con contenidos que desaparecían del feed.
En el momento en el que un algoritmo pasa a controlar cómo se muestran las cosas con una red social con alto nivele de usuarios, la monetización está servida. Las empresas son el principal mercado del que la red social puede captar anunciantes.
«Aunque Lo orgánico es lo deseado, el maná que buscan las empresas, se está volviendo una tarea casi imposible de llevar en solitario».
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