Ya hemos hablado antes que, según las necesidades y hábitos de consumidor, toda empresa necesita tener una web con fundamento donde el usuario pueda ver satisfechas todas sus necesidades informativas, formativas o de ocio.
Hoy en día es mucho más económico conservar a un cliente que buscar a uno nuevo, por ello, la web como herramienta de comunicación, se puede convertir en una potente herramienta de fidelización.
Estamos en una era en la que el marketing tiene que estar enfocado hacia el cliente, o como dicen algunos, tenemos que hacer Consumering (r). De esta forma, debemos hacer que nuestro cliente, primero reincida en nuestra web y segundo que consuma nuestros productos.
De esta forma, hay que desarrollar una serie de servicios que cumplan con estos objetivos propuestos: actualización de la información, lista de correos, herramientas de consulta in situ, personalización de la web, etc.
No obstante, la implantación de servicios de valor añadido no es suficiente, tenemos que conseguir que la web sea completamente usable y que la navegabilidad sea cómoda para el usuario. El tiempo de descarga; el número de clics necesarios para llegar a un destino; la implantación de tecnologías como flash, vídeo o audio; los sistemas de programación utilizados (.Net, PHP, JSP…); el tipo de navegador y de pantalla del usuario; etc. no sólo son elementos a tener en cuenta a la hora de desarrollar una estrategia de fidelización o conversión, también son necesarias para la de captación.