Siempre se ha dicho que una de las cosas más importantes que debe realizar una empresa es fidelizar, puesto que es más económico en recursos que la captación de un cliente nuevo. Conocer los hábitos de los usuarios permite optimizar la estrategia de fidelización de cliente de forma más eficiente.
Para ello, hacemos uso de diferentes herramientas y estrategias que nos permiten tener al cliente/usuario cerca de nosotros.
La tarjeta de fidelización y la gestión de su base de datos es uno de los elementos más utilizados en el día, aunque las redes sociales han tomado mayor relevancia en este sentido a la hora de comunicar, incentivar y premiar al cliente.
Con la evolución de la telefonía y de las formas de comunicación, las aplicaciones móviles han tomado un interés relevante a la hora de tener atrapado en cualquier momento a los usuarios.
Las aplicaciones móviles se han convertido en una extensión de los modelos de negocio online donde los usuarios podrán interactuar con la empresa de forma directa, creando una comunicación directa con la entidad y dando incluso preferencia a estos frente al resto.
El máximo beneficio que nos ofrecen las aplicaciones móviles es conocer en todo momento qué hace el usuario, cómo interactúa y qué necesidades tiene.
Además, como herramienta de fidelización hace que los usuarios puedan mantener un hilo de comunicación directo con la entidad, aportándoles beneficios exclusivos por poseer dicha aplicación.
Por otro lado, la tendencia a poder registrar cada uno de los movimiento o interacciones de los usuarios en la app, permite que ya no sea necesario tener que cargar con una tarjeta de fidelización por empresa dentro de la cartera o el bolso e incluso poder reunir todas éstas en una única aplicación.
El objetivo de las aplicaciones es conseguir que el usuario esté conectado con la marca más tiempo, utilizando la app como canal de comunicación con el resto de sus redes; y que realice la mayoría de su actividad online desde este canal.